¿Puede afectar de alguna manera la lesión medular en la producción de leche?
Para entender las dificultades que pueden sufrir las mujeres con lesiones medulares para amamantar es necesario hacer un recordatorio de la fisiología mamaria.
Las mamas se ubican sobre la parte anterior del tórax y pueden extenderse en medida variable por su cara lateral. La base de la glándula mamaria se extiende en la mayoría de los casos, desde la segunda hasta la sexta costilla. Desde el borde externo del esternón, hasta la línea axilar media.
Su inervación procede por los estímulos de ramas anteriores y laterales de los nervios torácicos IV,V,VI, provenientes de los nervios espinales. Estos nervios conducen fibras hacia el pezón y la areola.

La estimulación de estas terminaciones nerviosas provoca un impulso nervioso que llega hasta el hipotálamo, estimulando la glándula hipófisis para que fabrique y libere dos hormonas: La prolactina y la Oxitocina.
La secreción de estas hormonas aumenta con el estímulo. Con lo cual, la succión del bebé será determinante para estimular estas terminaciones nerviosas, y poner en funcionamiento el reflejo de producción de leche, en el caso de la prolactina y el reflejo de eyección, en el caso de la Oxitocina.
La prolactina, llega por la sangre hasta el alveolo mamario, provocando que las células extraigan de la sangre lo que necesitan para producir la leche.
En el caso de la oxitocina, su función es hacer que las células que rodean al alveolo se contraigan. Favoreciendo la expulsión de leche del alveolo hacia el conducto y de ahí, al pezón.
Pero, ¿Qué sucede cuando existe una lesión medular?
Teniendo en cuenta que los nervios intercostales nacen de la columna vertebral, y en concreto el número IV inerva, en la areola y pezón. Podremos entender como el acto de amamantar en mujeres con lesiones medulares, puede provocar diferencias importantes con respecto a otras mujeres que no sufren dichas lesiones.

Los pocos estudios que hay al respecto, reflejan que mujeres con lesiones medulares, sobre todo de alto nivel o por encima del nivel de la vértebra torácica número VI, experimentan lactancias más cortas. Probablemente, debido a que un número significativo de estas mujeres, experimentan disreflexia autonómica (a partir de ahora DA). Posiblemente provocada por el estímulo de la succión, ya que la disreflexia autonómica, es provocada por un irritante por debajo de la lesión medular.
Para entender esto en profundidad, es necesario hablar sobre qué es y cómo se produce la disreflexia autonómica.
La DA se presenta por que los reflejos autonómicos del organismo están alterados después de la lesión. El sistema nervioso autónomo, controla funciones del organismo como la presión arterial y lo hace mediante impulsos nerviosos, que se transmiten entre el cerebro y la zona correspondiente del organismo, a través de los nervios de la médula espinal.
La primera reacción del organismo ante la molestia es la respuesta del sistema nervioso simpático. Sin embargo, por lo general el cerebro reacciona rápidamente y envía una respuesta parasimpática para contrarrestarla. Pero la lesión medular no permite que los impulsos lleguen a la parte de la médula espinal, que se encuentra más abajo de la lesión. Por lo que la respuesta de estabilización y regreso a la calma, solo llega a las zonas que se encuentran más arriba de la lesión, por lo que la reacción simpática continúa de manera incontrolada por debajo del nivel de la lesión.
Un alto porcentaje de mujeres con lesiones medulares por encima de la T6, abandonan la lactancia de manera temprana, según los diferentes estudios. Esto podría explicarse, si tenemos en cuenta que muchas mujeres sufren molestias al amamantar durante los primeros días de sus lactancias, debido en un 80% de los casos, a que la postura y el agarre no son los correctos.
Por tanto la succión al amamantar podría provocar esta dolencia, y explicaría el alto número de abandonos de la lactancia en mujeres con lesiones medulares.
Además, estas mujeres durante sus cortas lactancias han experimentado mayores dificultades para amamantar. Debido a que notan una menor producción de leche, así como un reflejo de eyección menor. Por lo ya explicado en el inicio de este artículo: el estímulo de la producción de leche y del reflejo de eyección se transmite por los nervios dorsales, lo cuál no sería posible cuando existe lesión medular.
En uno de los estudios a los que se hace referencia en este artículo, se recoge que la lactancia materna fue posible para una madre con lesión medular, gracias a la experiencia que le había dado amamantar de manera exitosa a su primer hijo.
Esto nos confirma que tener la información y las herramientas necesarias de manera previa, son claves para que las mujeres en general y las que sufren lesiones medulares en particular, tengan lactancias más largas y exitosas. Ya que como veíamos previamente, evitar sufrir molestias o dolor por un agarre o posturas incorrectas serán determinantes para evitar la DA en mujeres con lesiones.
Del mismo modo, en el estudio se refleja la importancia en todo el proceso de lactancia, del apoyo de personal sanitario y/o especializado en lactancia. Confirmando una vez más, lo que venimos diciendo las profesionales de la lactancia. Que para que una lactancia funcione, independientemente de que una mujer tenga o no lesión medular, aunque en el caso de tenerla las dificultades serán mayores. Rodearse de profesionales actualizados en el tema, aumentará sin duda las posibilidades de conseguir una lactancia más larga y satisfactoria.
Este artículo se ha basado en la lectura y abordaje de los artículos que a continuación se mencionan:
The Influence of Spinal Cord Injury on Breastfeeding Ability and Behavior – PubMed (nih.gov)
Posters (First Part) / Annals of Physical and Rehabilitation Medicine 61S (2018) e103–e308
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